Santiago Flórez

“Cuando llegué donde Amory estaba completamente perdido, lleno de ego y sin saber cómo abordar cada uno de los procesos personales por los que tenía que transitar. Por fortuna encontré una mujer bondadosa que me escuchó con una gran conciencia, sin ningún tipo de juicio y con una sabiduría extraordinaria.

Durante el proceso con ella aprendí a reconocer claramente lo que me estaba pasando y a trabajar con constancia en ello, mientras avanzaba por el camino de la aceptación que se fue transformando en el crecimiento que necesitaba para alcanzar las metas que me propuse inicialmente. Así logré tener una mayor comprensión de mi mente y mi vida. Finalmente puedo decir que con las herramientas que Amory me dio, tengo la certeza de que puedo afrontar con mayor tranquilidad el reto de ser mejor para mí mismo y por ende, para los demás. ¡Muchísimas gracias!”

Antonella Benedetti

“Hace unos pocos meses llegué donde Amory, y confirme que nada pasa por casualidad. Me sentía perdida, sin esperanza, llena de ansiedad y miedos, caminando sin ver, por un camino lleno de huecos.  Amory con su amor, cariño y ternura me dio la luz que necesitaba para tomar las riendas de mi vida y sanar el pasado para poder enfrentar el presente y guiarlo a un mejor futuro. En las pocas sesiones que vamos he visto cambios enormes en la forma en que ahora enfrento los retos de la vida, en la relación con mi familia y mi relación conmigo misma. Hoy reconozco mi valor, mi luz, mi energía y aunque sé que aún queda mucho camino por recorrer en mi progreso, tengo la certeza absoluta de que todo lo que venga lo haré con amor, con gratitud, con fe y con Amory a mi lado para acompañarme en el proceso. Gracias Amory por ayudarme a cambiar mi vida y por darme las herramientas que necesito para caminar en cualquier camino con pasos firmes y certeros.”