Entrar en ti

En una realidad tan convulsionada como la que a diario vivimos, es común padecer de estrés y otras sintomatologías que se vuelven prácticamente naturales, sin que en realidad lo sean. Retornar y mantenernos en nuestro centro se vuelve una tarea importante, pero a veces no sabemos de qué manera hacerlo y nos dejamos llevar por el afán agobiante de las sociedades actuales, la presión constante ante las exigencias provenientes de la familia o de la sociedad, además de la propia auto exigencia que nos obliga a cumplir con una vida adecuada a los estándares convencionales. Y si a esto le agregamos la sobrecarga emocional ante los eventos difíciles que en ocasiones debemos sortear, tenemos un panorama poco alentador para seguir adelante. 

La verdad es que el cuerpo físico, como un gran aliado, nos envía las alertas cuando estamos sobrepasando nuestros límites de bienestar. Hay, además, una voz interior más allá de la racional, que nos avisa cuando algo no es lo adecuado para nuestra evolución o bienestar.

Pero generalmente omitimos esas señales, porque estamos programados para mantenernos desconectados de nuestra esencia y para seguir sosteniendo a la perfección una vida insatisfactoria, con un trabajo agobiante, una relación disfuncional, una familia llena de conflictos, una realidad financiera apretada o una vida sin sentido.

Estoy convencida de que, para generar una realidad mucho más plena, podemos empezar con pequeños cambios, día a día, que nos ayuden a ir recobrando nuestro contacto interior, para activar el bienestar y los buenos recursos que necesitamos.

Así que te voy a dejar una lista de pequeñas alternativas, para que las revises y las lleves a cabo. No se trata de realizarlas todas al tiempo. Inicia con una sola o máximo dos y luego, ve adoptando quizás, otras dos. Verás cómo en un tiempo cercano, ya algo habrá cambiado a tu favor y te sentirás con más vitalidad o con el ánimo suficiente para iniciar los cambios de vida que te favorecen.

✨Establece en tu horario semanal, 30 o 60 minutos para una cita con la persona más importante: tú. Es un regalo que te vas a ofrecer y ese tiempo lo dedicarás exclusivamente para ti, para cultivarte y hacerte feliz con algún hobby como la escritura, la pintura, el baile. O simplemente para caminar contigo a solas, por un hermoso parque. Y por qué no, para detenerte y no hacer absolutamente nada, sin ningún tipo de remordimiento o interrupción.

✨Cada mañana, al mirarte en el espejo, contacta por unos breves instantes contigo, con tu alma, a través de tus ojos. Mírate y con la mejor actitud, sonríete deseándote un día maravilloso.

✨Cada noche, vuelve a mirarte a los ojos en el espejo y agradécete por todo lo que hiciste durante el día, abrázate reconociendo tus logros, pequeñas hazañas o dándote ánimo para superar lo que necesites resolver.

✨Ve construyendo un hábito como la meditación, el yoga, la oración, la introspección, el arte. Una disciplina que te conecte con tu propia espiritualidad. Y llévala a cabo no con el esfuerzo de una tarea más, sino con la alegría de disfrutar de un espacio lleno de vida, de plenitud gozosa.

✨Empieza a decir no, para realizar solo aquello que te place y deseas llevar a cabo auténticamente. Comienza a decir sí, ante opciones que te brindan bienestar, satisfacción y que contribuyen a tu crecimiento interior.

✨Cuando aparezcan las sombras del miedo o de las emociones incómodas, detente un instante para ver qué ocurre en realidad contigo. Quizás ese breve momento te permita calmarte, respirar profundo y retornar a tu centro para actuar consecuentemente. O tal vez, observes un patrón repetitivo o alguna creencia limitante que detrás de esa sensación incómoda, te llama la atención. Toma nota de ello y trabájalo, si lo requieres con un buen terapeuta u orientador.

✨Alegra tus espacios con plantas, flores, cristales, aromas agradables, atmosferas que te generen sosiego. Revisa si ya llegó el momento de remodelar o de colocar detalles que te generen positivismo.

✨Recuerda siempre que tu actitud ante la vida y lo que te ocurre a diario es lo que va creando minuto a minuto tu realidad. Por tanto, ¿qué tipo de pensamientos y emociones estás generando? Sin juzgarte, observa y haz los cambios que requieras realizar.

Con Amor,

P.D. Si te interesa aprender algo nuevo y valioso para tu propio crecimiento interior o quizás, tienes la intensión de apoyar a los demás, entonces sigue el impulso de tu corazón y conquista tu propósito. 

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