Lamed: el espíritu que permanece

Una mañana, por inspiración angelical, me llegó el nombre de Lamed Terapéutica para designar aquel sueño que estaba a punto de nacer. En ese entonces, el propósito de tener un consultorio para ofrecer sanación holística a las personas, había surgido con una fuerza indescriptible que me impulsaba a materializar lo más pronto posible esa ilusión que tuve desde niña.

Cuando encontré a través de Google que Lamed, esa palabra desconocida hasta entonces y que simplemente había llegado como una voz determinante en mi cabeza, era una letra hebrea que representa la conexión de la mente y el corazón, y cuyo significado literal es aprender y enseñar, supe de inmediato que el espíritu de mi creación existía y me mostraba así el sentido esencial de lo que deseaba ofrecer. Yo, como su creadora, sólo debía procurar las condiciones adecuadas para su materialización.

Así que en abril de 2011 inauguré Lamed Terapéutica, con gran emoción y un poco de nerviosismo, porque se trataba de abrir un horizonte completamente distinto en mi vida. Además de la atención en el consultorio, surgieron también varias propuestas de aprendizaje colectivo. La primera fue Mándalas de Luz, un taller de cuatro horas, para ver el mundo interior a través de la exploración artística. Después llegó Honrando el resplandor de tu feminidad, una exploración de nueve meses que, en sus tres versiones, les permitió a las mujeres sanar y conectar con su feminidad. Descubriendo tus diosas interiores, fue un taller enfocado en descubrir los arquetipos o personalidades femeninas subyacentes en el interior de cada mujer.

Magia cristalina, se consolidó como un hermoso proceso para conocer y conectar con los cristales, aprovechando sus grandes beneficios en la vida diaria. Esta experiencia maravillosa ha tenido hasta el momento tres versiones, cada una de las cuales ha propiciado potentes experiencias individuales entre sus participantes. Y tiempo después, abrimos un círculo de lo femenino denominado Entrelazadas, cuyo propósito fue reunirnos mensualmente, la tarde de un sábado, para tejer historias y afectos. Esta iniciativa llevaba dos años en ejecución, antes de que se suspendiera debido a la pandemia.

Con todo esto, Lamed Terapéutica fue creciendo y consolidándose, hasta que, en 2021, por las restricciones de la pandemia, llegó el momento para realizar un proceso de evaluación y transformación, no solo por las condiciones externas, sino porque ya era necesario recapitular para replantear nuevas alternativas.

Esos diez años de trabajo continuo evidenciaban buenos resultados, pero también apareció algo interesante: a lo largo de este tiempo, se había posicionado más mi nombre particular, que la denominación con la cual había bautizado este sueño.  Entonces, Lamed Terapéutica pasó a renombrarse como Amory Molina y en 2022 apareció la página web, para seguir proyectando esa corriente de renovación y fortalecimiento.

Durante este año, el propósito ha sido fortalecer la estrategia comunicativa y retomar los procesos grupales, con el ánimo de brindar alternativas suficientemente atractivas que aborden distintas temáticas. En esa labor vimos cómo Lamed reapareció, mostrando que no es pasado, sino presente continuo.

Ahora Lamed es esa parte fundamental de Amory Molina, a través de la cual ofrecemos Experiencias de Aprendizaje Holístico en distintos formatos y modalidades, para contribuir al encuentro colectivo y a la Conexión profunda con tu Ser. Es un nuevo momento lleno de inspiración, creatividad e innovación que, sin duda, te encantará disfrutar.